
«Mira que hay árboles en este país. Todos con un nombre, o varios, por el que los llama el indio, el criollo, el blanco… según. Pero hay uno, hay un árbol al que los quechuas no le pusieron nombre. Lo llaman «el árbol», tacu o taco. Los españoles le pusieron algarrobo, un nombre de origen árabe con el que designaban a un árbol cuyos frutos son dulces como los del nuestro. Los guaraníes le dicen ibope-para: árbol puesto en el camino para comer.